

Siempre lo he dicho... "lo chino no funciona..."

Niños del Insituto Nacional Federico Mora, frente al Ministerio de Educaicón, protestando por falta de maestros desde hace dos años.

En la puerta de un taller mecánico...
En junio de 1829, un inglés llamado Shillibeer concibió la idea de proporcionar a los londinenses una forma de transporte público y construyó un coche grande, con capacidad para 18 pasajeros. Su itinerario se limitó a una ruta, repetida varias veces al día, entre West End y el Banco de Inglaterra, en la city. Este coche, al que se pintó de verde y amarillo, fue bautizado con el nombre de ómnibus, nombre Shillibeer tomó de un vehículo similar que había visto en París. El cochero vestía de colores alegres cuando conducía a los tres finos caballos que tiraban del ómnibus.
La idea de Shillibeer del transporte público tuvo rápido éxito, y pronto fue seguido por otros más, en tal forma que los vehículos de esa clase comenzaron a verse en todas partes de Londres. Después de cierto tiempo, muchos de los propietarios de vehículos se agruparon para formar un núcleo denominado Compañía general de ómnibus de Londres, la cual, en 1857, era propietaria de 600 unidades.
cada
cuaresma
se intentan
plantar
bulbos de tulipanes:
rojos
azules
amarillos
morados
púrpuras
celestes
blancos
fucsias
grises
hasta negros
los más exóticos…
se intentan
plantar con cariño:
se cava en enero
se riegan
pero,
al tiempo de cucuruchos
se niegan
a florecer
no germinanel suelo está
lleno de osamentas
de sueños disecados
de recuerdos deshidratados
de utopías momificadas
de líderes congelados
de voces silenciadas
de olvido
de podredumbre
de miseria…
tal vez
no deberíamos
ser tan necios
de querer sembar
tulipanes
mejor
deberíamos
regar
las semillas
de claveles
y
geranios
que desde hace
mucho tiempo
permanecen en almácigos
en al algún lugar
de Xibalbá…