sábado, 19 de dezembro de 2009
Un espacio, dos momentos
De
este
a
este
otro
hay
un
largo
trecho
de
imaginación
y
creatividad
en
cuanto
a
planteamientos
estéticos
y
de
arquitectura
urbana coherente.
Pináculo evolutivo de la champa del comercio informal.
sábado, 5 de dezembro de 2009
quarta-feira, 2 de dezembro de 2009
Los que tenemos treinta años. Para Alfredo Balsells Rivera
Cuentan los viejos que había pan y rosas;
que en la tarde los ojos ambulaban por el viento
como espíritus en pleno milagro,
y comulgaban celajes y veían a Dios
–antes del soplo que los volvió de vidrio opaco.
Que todos eran justos y todos eran jóvenes
con las manos tendidas hacia el sol,
y había una clara presencia de azahares
por todas las negruras.
Cuentan los viejos
con los cristales empañados de humo
y las almas empañadas de recuerdos…
Pero nosotros no creemos.
No creemos ya ni en eso, que tiene olor a flores,
a mirras de limosna, a siembras de Jacob
con azúcar de ojos negros.
Porque nosotros no redondeamos tiempo
entre las manos;
ni seremos nunca jóvenes
ni ancianos;
ni viviremos, ni moriremos nunca.
Nosotros hemos visto caer
junto a nuestros zapatos con grietas,
la redondez sagrada de todas las estatuas
y el mármol de todos los recuerdos.
Nosotros conocemos el pan en los versos
y las flores en los sueños.
Nosotros hemos visto Saturnos
devorando carne amarga,
y Caines errabundos
con quijadas de acero en las manos,
buscando rostros pálidos para cumplir su pecado.
Y hemos perdido la fe entre las piedras mudas;
y todos, aún los viejos,
nos han dicho que mañana…
y todos los mañana se han ido
hasta dejarnos sin sangre y sin alma.
Nos han inventado dimensiones de consuelo
para encajar la angustia,
y rojos dedos nos han mostrado huesos
diciéndonos: “Toma, he ahí el arte…”
y nos han dado tierra cuando hemos pedido pan,
y han llovido libros del cielo
cuando hemos urgido las verdades eternas.
Por eso dicen los viejos que estamos locos
y que somos malos…
Porque el mundo se ha hecho polvo
bajo rabias de antracita;
porque los péndulos que dan la hora
mascullan credos extraños
que inflaman la vergüenza de los hombres
como gases de gangrena;
porque hemos visto hasta a Dios
huir con anteojos negros en busca de otros globos,
fugaces, oblongos, perdidos
entre esta cuadratura de logaritmos de mentira,
y no hemos encontrado un instante vacío
entre el silencio de las bombas
para descolgar nuestro llanto.
No, no hemos llorado.
No vamos a llorar,
Por eso estamos locos, y somos malos.
Por eso enterramos las manos hasta el codo,
como perros con hambre,
en lo poco que nos van dejando:
la tibia promesa de la carne.
Mario Monteforte Toledo, escritor guatemalteco. Poema publicado en 1939.
quarta-feira, 25 de novembro de 2009
Los unos... y los otros
Los otros... ni porque el llamado es "Vamos Patria a caminar, yo te acompaño...", no se mueven...
Los unos... siguiendo en la vendimia...
Los otros, esperando ordenes de su líder magisterial...
Los unos... esperando órdenes de sus jefes diputados...
Los otrtos... en un descanso antes de la protesta...
Los unos... aprovechando el día para vender...
sexta-feira, 13 de novembro de 2009
Clases de natación...
En el día de su santo...
quinta-feira, 12 de novembro de 2009
El Café de Guatemala, el mejor del mundo...
No solamente a nuestros muchachos marimbistas intranquilizan las inquietantes "girls"; también hacen víctimas de su coquetería a las siluetas de nuestros campesinos indígenas que en la exposición internacional de Golden Gate sirven para mostrar las pintorescas telas y los vistosos trajes regionales guatemaltecos. La composición fotográfica está hábilmente lograda.
domingo, 8 de novembro de 2009
Retro Indi-British...
Agente Juan Meléndez (derecha), Policía Nacional durante la administración de Ubico, 1935.
Emperador Haile Selassie (1935). Último emperador de Etiopía. Estableció un régimen absolutista, que se postergaría con la invasión italiana en 1936, para volver a tomar el poder en 1952 y finalizar en 1974 con la revolución socialista que lo derrocó
Sombrerito "neo-ubiquista" que porta la Policía Municipal de la comuna capitalina (2009).
quinta-feira, 22 de outubro de 2009
Los feriados...
-¡Caracoles!, tú eres incorregible -la exhortó Amelia que la escuchaba-. Siempre estás pendiente de los feriados y los estudios parecen aburridos. Me imagino que no eres normal de tu cabeza o eres una niña que a pesar de tus diez años de estar en el mundo, piensas como recién nacida.
-¿No te parece que es delicioso quedarse más tiempo en la cama, sobre todo las mañanas en que hace un frío acogedor?
-Tienes razón -dijo Amelia-. Las mañanas frías invitan a seguir en la cama, pero también es verdad que hay qué hacer cualquier esfuerzo por quitarse la pereza, sobre todo a la edad nuestra que no tenemos más compromiso que dormir, levantarnos, comer y estudiar para asegurar nuestro propio futuro.
-tu siempre con tus filosofías -dijo Anita-. Te advierto que no podrás convencerme. A mí me basta con saber leer y firmar, ¿para qué me voy a martirizar con tanto estudio si no pretendo llegar a ser sabia?
-La sibiduría no está en saber muchas cosas -agregó Amelia-, sino en ser razonable. Tú debes entender que asistir al colegio con deseos de aprender es deber de todos los niños de nuestra edad, mujeres y hombres y que mientras más conocimientos adquiramos en esta época feliz de nuestros primeros años, más asegurado tendremos nuestro porvenir de bienestar y felicidad.
-Casi eres una sabia -se apresuró as decir Anita- y no cabe duda que te espera un buen futura con un amplio camino alfombrado de pétalos de rosas. Te admiro porque hablas como si fueras una mujeraza gordototota cargada de años.
-Caíste en otro error -siguió doctrinando Amelia sin poderse contener-, porque no se necesita ser anciana para comprender la razón de las cosas. el haragán vive atenido a los que trabajan y ese es el peligro que yo veo en ti cada vez que consultas el calendario para sentirte feliz si acusa muchos feriados e infortunada si no los hay.
Anita se fue desairada sin decirle adiós a su amiga y se confundió en el grupo de compañeras que conversaban en el patio principal de la escuela. al entrar nuevamente a clase, después del recreo, la profesora empezó sus explicaciones de esta manera:
Niñas: El trabajo es la más inmensa fortura que Dios nos concedió para que pudiéramos ser dignos de su semejanza. Trabajan las hormigas, los zompopos, los insectos y lo hacen con cariño. Ven cómo una araña prepara cuidadosamente su red en el ángulo de las paredes con miras a obtener su presa. El haragán es un parásito de la sociedad.
La maestra había escuchado la conversación de las niñas y aprovechó la ocasión
on para reforzar lo dicho por las niñas.
Anita no pudo contenerse y sin pedirle permiso a su maestra, se lanzó en brazos de Amelia, pues la instrucción de su maestra coincidía exactamente con la ensañanza de su amiga.
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Juan José Quintanilla Porras. El tesoro de los niños. Guatemala: José de Pineda Ibarra, 1968.
terça-feira, 1 de setembro de 2009
Diferencia
Creo que esas son las preguntas que debemos volver a hacernos en nuestro contexto. Pareciera que están gastadas, pero no. Ahora las diferencias se marcan por el hambre o la desnutrición, por el A1HN1 o dengue hemorrágico, por ser solidario o no... y por ahí van los dípticos. Es importante vernos de frente, encararnos, examinarnos, vernos en esa diferencia y hacer más rica nuestra identidad.
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(1)Semprini, Andrea. Multiculturalismo. Bauru, SP: EDUSC, 1999. p. 7.