Esta obra constituyó uno de los primeros
emprendimientos de gran porte llevados a cabo por la administración del
presidente Reyna Barrios (1892-1898) y que contribuía a la expansión de la
ciudad capital hacia el sur, así como favorecía el tránsito de mercaderías vía
el Ferrocarril del Pacífico que más tarde haría su interconexión con el del Norte
con la construcción, en 1908, del Puente de Las Vacas.
En
una nota publicada en “Guatemala en 1897” dice que:
Al trazarse el
plano del Cantón de la Exposición, se observó que la línea férrea que lo cruza,
presentaba serios peligros para los transeúntes, no tanto en la actualidad, en
que el número de trenes es relativamente
corto, como en lo porvenir, en que, con la línea interoceánica, aumentará en
razón directa del incremento del país. Se dispuso entonces la formación de un
viaducto que permitiera a la Avenida una vía propia sin riesgos de los trenes. La
construcción tuvo que obedecer a que la Penitenciaría no debía quedar en alto
ni alterar la gradiente del ferrocarril Central. Esta es la razón del ligero
descenso que hay que hacer para pasar el viaducto, descenso encajonado por
elegantes muros de contención que rematan en verjas que limitan los jardines de
ambos lados de las calles (pp.193-194).
Entonces, la construcción del Viaducto de La
Exposición, también conocido como Puente Piedra o de La Penitenciaría se puso
en marcha el 14 de abril de 1893 y finalizó trece meses después, el 14
de abril de 1894. Fue el primero de la ciudad y fue diseñado por el ingeniero
italiano J. Payelá y llevado a cabo por el Ingeniero inglés Blackwood.
Los objetivos de la construcción de
este viaducto fueron permitir la prolongación de la 7ª avenida Sur, que
comienza en la esquina de la 18 calle Oriente, pasaba por la Penitenciaría,
lugar que hoy ocupan los edificios del Banco de Guatemala, CHN, Finanzas y
Corte Suprema de Justicia, y cruza el plano del Cantón La Exposición por medio
de la Avenida 15 de Septiembre, hasta concluir en la entrada de la avenida del “Paseo
30 de Junio”, después conocida como “Avenida de La Reforma” (3.96 km).
El
largo del viaducto es 30.47 m por 10.51 m de ancho, representando una
superficie de 320.2,397 m. Su altura es de 20 pies desde el piso de la Avenida,
hasta la superficie que ocupan los rieles del Ferrocarril y que en ese lugar está encajonada entre
elegantes muros de contención que rematan en verjas, limitando sendos jardines a
ambos lados de la calle. El ancho del viaducto en el sentido de la
Avenida, es de 28 pies, dando lugar para tres vías férreas en su parte
superior.
El
viaducto tiene cuatro arcos, de los cuales, los dos de los extremos servían
para el paso de peatones y el Decauville; ambos miden 16 pies de ancho. Los del centro miden
27 pies y tienen como función permitir el
tráfico de carruajes en aquel entonces y hoy para vehículos. Los arcos de las
dos primeras secciones son de tres centros y tienen una altura de 14 ½ pies.
Los principales son de siete centros, con una altura de 16 pies.
Toda
la obra está hecha de piedra labrada, coronada por una cornisa y los frontones
tienen molduras apropiadas. En las piedras llaves de los arcos se esculpieron monogramas
y escudos. La parte superior se halla coronada por sobria y elegante cornisa.
Don Joaquín Méndez menciona que en 1897:
Cruzando por debajo del viaducto se
llega al corte que se hizo en las laderas del barranco
En la actualidad, este puente, junto con el de
Más
tarde, recibió el nombre de Puente de
Con
el pasar de los años, las inmediaciones de este puente se han ido modificando. En
el año de 1940, el Negociado de Deportes, construyó un muro de ladrillo sobre
el extremo poniente de la 7ª avenida Sur; durante la década de 1950 cuando se
emprendió la construcción de
A
pesar de todos estos cambios, el Viaducto de La Exposición o Puente de La
Penitenciaría sigue en pie.
Fuente: Frieda Liliana Morales Barco. Viaducto de La Exposición o Puente de La Penitenciaría. Guatemala: Caxlanas, 2013.
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